"Una persona que se informa, que piensa y respeta es una persona inteligente"
"Una persona que se informa, que piensa y respeta es una persona inteligente"
Si no sabes aplicar y respetar tus derechos, si no sabes rechazar comentarios fuera de lugar por ser quien seas, es el momento de que aprendas a hacer frente a esos desafíos.
A veces, lo solucionas con una sonrisa, otras, quedándote en silencio, ninguna de las dos son la solución.
Para desactivar actitudes irrespetuosas, a personas que no avanzan con los nuevos tiempos y valores, hay otras opciones.
Visibiliza y pon nombre a tus valores y a tus motivaciones.
Te enseño fórmulas, técnicas sencillas que te darán la fuerza y seguridad para poner límites para que respetes tu dignidad personal, profesional y social en cualquier ámbito y en cualquier momento que ocurra.
<<Lo cotidiano te da experiencias
para aprender a mejorar,
aprovéchalas>>
Mis motivos:
Respetarte y también a las personas y sus sensibilidades diversas en el disfrute de los Derechos Humanos.
Eliminar creencias, mitos, discriminación y limitaciones impuestas por las condiciones socioculturales.
Promover la igualdad, la solidaridad y la sororidad.
Aprender nuevas habilidades sociales.
Conviene revisar;
CAMBIAR; ser consciente de las creencias viejunas que habitan en tu cabeza, te hacen sufrir, estamos en otros tiempos.
IDENTIFICAR; si estás viviendo en un contexto machista, sexista, de desigualdad y o de desprecio.
DESACTIVAR; a las personas irrespetuosas.
DETECTAR; la violencia desde el nivel 0 en todas sus formas: lenguaje oral, no verbal, etc., para que no las normalices.
EMPODERARTE; crear un plan íntimo y personal para fortalecerte.
¿Cómo reaccionas cuando alguien te señala y te hace un comentario discriminatorio, desagradable...? ¿Te pones a la defensiva?
Reflexiona por qué te ocurre y qué puedes hacer para reaccionar de otra manera.
¿Permaneces en silencio cuando alguien de tu entorno hace un comentario discriminatorio a otra persona?
Analiza por qué y cómo puedes empezar a cambiar eso.
El proceso de denuncia y visibilización de la violencia que estamos viviendo es parte de una revolución sexual, ciertamente lenta y tortuosa, pero imparable.
Este proyecto me motiva a seguir revisando cada día mis conductas,
mi estilo de comunicación y mis creencias desubicadas.
¿Te animas a hacer lo mismo?