TÉCNICAS PARA LA
COMUNICACIÓN ASERTIVA
EN CLAVE FEMINISTA
DISCO RAYADO
Su función:
Repetir el mensaje clave con calma, sin desviarte, para reafirmar tu postura.
Un ejemplo:
"Valoro tu opinión, pero necesito que se respete mi decisión." Repetir hasta que la persona lo comprenda.
Cuándo usarla:
Cuando un colega o supervisor intenta que ajustes tu trabajo o estilo por ser mujer, cuestionando tu capacidad sin razón justificada.
El beneficio de usarla:
Afirmas tu autonomía y decisión profesional, demostrando firmeza y claridad, y evitas que se trivialicen tus capacidades.
BANCO DE NIEBLA
Su función:
Validar parte de la postura del otro, pero sin ceder en lo esencial de la propia.
Un ejemplo:
"Entiendo que te preocupa el impacto de este cambio, pero estoy convencida de que es la mejor estrategia para alcanzar los objetivos.”
Cuándo usarla:
Cuando te presentan objeciones a tus ideas o decisiones sin argumentos sólidos, insinuando que necesitas justificarte más que tus colegas masculinos.
El beneficio de usarla:
Demuestras escucha y respeto, pero refuerzas tu liderazgo y evitas justificaciones innecesarias, defendiendo tus decisiones.
ASERTIVIDAD POSITIVA
Su función:
Afirmar con calma lo que necesitas, quieres o sientes, con respeto hacia el otro.
Un ejemplo:
"Aprecio tu apoyo, pero prefiero que mi contribución sea reconocida tal como la de mis compañeros.”
Cuándo usarla:
Si sientes que tu trabajo o ideas no están siendo reconocidos en igualdad de condiciones.
El beneficio de usarla:
Reivindicas tu esfuerzo y aportación, fomentando el respeto y la visibilidad equitativa en el equipo de trabajo..
APLAZAMIENTO
Su función:
Postergar una respuesta o decisión para ganar tiempo y reflexionar antes de actuar.
Un ejemplo:
“Gracias por la propuesta. Voy a reflexionarlo y te doy una respuesta mañana.
Cuándo usarla:
Si te presionan para una decisión inmediata y no sientes que sea equitativo o justo aceptar sin considerar tus opciones.
El beneficio de usarla:
Proteges tu espacio y tiempo de reflexión, evitando decisiones apresuradas y asegurando que tienes toda la información antes de decidir..
PREGUNTAR PARA ACLARAR
Su función:
Hacer preguntas directas para obtener más información o evitar malentendidos.
Un ejemplo:
“¿Podrías especificar qué significa ser más ‘decidida’ en esta tarea?”
Cuándo usarla:
Si alguien te da retroalimentación vaga o basada en estereotipos de género, como que seas más “decidida” o “dura”.
El beneficio de usarla:
Garantizas que se clarifiquen expectativas, desmontando posibles prejuicios o estereotipos de género que podrían afectar tu trabajo.
HABLAR EN PRIMERA PERSONA
Su función:
Usar “yo” en lugar de “tú” para evitar señalar o culpar al otro.
Un ejemplo:
“Yo siento que es importante que las ideas de todas sean escuchadas en igualdad.”
Cuándo usarla:
Si sientes que tus ideas (o las de otras mujeres) están siendo ignoradas o minimizadas en reuniones.
El beneficio de usarla:
Expresas tu inquietud sin crear confrontación, contribuyendo a una cultura de equidad y respeto en el equipo.
IGNORAR PROVOCACIONES
Su función:
No reaccionar a comentarios hirientes o manipulativos; centrarse en el objetivo.
Un ejemplo:
“Prefiero enfocarme en la solución a los problemas de este proyecto y no en detalles personales.”
Cuándo usarla:
Si te hacen comentarios o preguntas sobre tu estilo o tu vida personal que no tienen relevancia en el contexto laboral.
El beneficio de usarla:
Evitas que comentarios sexistas o inapropiados te desvíen de tus objetivos, manteniendo tu profesionalidad y autoridad.
COMPROMISO INTERMEDIO
Su función:
Buscar un punto medio que beneficie a ambas partes sin ceder en lo esencial.
Un ejemplo:
“Podemos ajustar el enfoque para incorporar tu propuesta, pero necesito que se respete el plazo original.”
Cuándo usarla:
En negociaciones donde la otra parte intenta que te ocupes de trabajo adicional o cedas, sin valorar tu carga actual.
El beneficio de usarla:
Aseguras que el acuerdo sea equitativo para ambas partes, sin que se aprovechen de tu tiempo o esfuerzo.